1. PREPARAR LA SUPERFICIE
Asegurá que la zona esté completamente limpia y seca.
Eliminá polvo, grasa y residuos con un paño de microfibra para garantizar una adherencia óptima del recubrimiento cerámico.
2. APLICAR EL PRODUCTO
Rociá una pequeña cantidad de Cerámica definitiva directamente sobre la pintura o sobre una microfibra limpia.
Distribuí de forma uniforme y controlada sobre toda la superficie.
3. DISTRIBUIR HOMOGÉNEAMENTE
Extendé el producto en movimientos circulares o lineales, asegurando una cobertura completa y evitando exceso o acumulaciones.
La fórmula comenzará a activar el brillo y la capa protectora en segundos.
4. ACABADO PROFESIONAL
Dejá actuar unos instantes y luego pulí suavemente con un paño seco.
Obtendrás un brillo espejo intenso, color revitalizado y protección duradera frente a rayos UV, polvo y rayones.
💎 Resultado final:
Una superficie sellada, con acabado cerámico profesional, efecto hidrofóbico y brillo de alto impacto visual.